Las cámaras de imagen térmica son herramientas esenciales para inspecciones de edificios, permitiendo a los profesionales identificar problemas ocultos que pueden no ser visibles a simple vista. Estas cámaras detectan radiación infrarroja, permitiendo a los usuarios visualizar diferencias de temperatura en las estructuras. Esta capacidad es crucial para identificar problemas como fallos de aislamiento, intrusiones de humedad y sobrecalentamiento eléctrico. Al integrar la imagen térmica en las evaluaciones de edificios, los profesionales pueden mejorar la precisión de sus inspecciones, ahorrar tiempo y, en última instancia, proteger la integridad de los edificios que supervisan.